Tradúceme.

miércoles, 9 de julio de 2014

Gracias.

Cuando alguien que ha compartido con Valentina todo lo que sentía me dice que escriba una segunda parte, las primeras palabras de ese otro libro empiezan a tomar forma en mi imaginación. Casi podría empezarlo, sería tan sencillo volver con ella, tan fácil.
Esas primeras frases serían algo como...
Valentina negó la existencia de Víctor a todo aquel curioso, más bien curiosa, que preguntó por él. Negó su amor, negó que le amases hasta que le dolió, hasta que cada no que pronunciaba le hizo daño. Hasta que ella misma llego a preguntarse...¿Existe?
Aunque siguiendo la manera en que está escrito "Para ti, amor mío" debería ser...
Negué la existencia de Víctor a todo aquel curioso, más bien curiosa, que preguntó por él. Negué su amor, negué que le amase hasta que me dolió, hasta que cada no que pronunciaba me hizo daño. Hasta que yo misma me pregunté...¿Existe?
Y sería capaz de seguir, de traer de nuevo a Víctor a escena...o no...quién sabe, o tal vez yo sí que lo sé...
Y me pregunto...¿primera o tercera persona? Quizá una mezcla de las dos, quizá habría quien tuviese que tener más voz.
En fin, Valentina me resulta cómoda, creo que es sólo eso, que me sigue resultando muy familiar. Quienes lo van leyendo me cuentan que les ha gustado, que es justo como lo he descrito, fácil de leer, rápido, ameno, y bueno...bonito, que es algo que siempre he dicho de él, una bonita historia de amor.
Gracias por dedicar un ratito a leer mis palabras, a leer "Para ti, amor mío", gracias, de corazón.