Tradúceme.

martes, 17 de mayo de 2016

Preguntas...

¿Cuándo decide el náufrago dejar de luchar contra las olas, dejar de intentar mantenerse a flote?. ¿Cuándo suelta el tronco al que se ha sujetado con todas sus fuerzas tal vez durante días?. ¿En que momento baja los brazos, y deja que lo engullan las aguas heladas del mar?. Y se hunde, sin ni siquiera tratar de aguantar un minuto más la respiración. ¿Cómo sabe que tiene que rendirse y que perder su vida, acabar en ese momento, es la única salida?. ¿Se siente un cobarde, o por el contrario muere sabiendo que lo ha dado todo hasta el último instante?. ¿Pensará cuando la oscuridad lo envuelva y sienta que la vida lo abandona, que podía haber luchado un poco más?.
¿Cuándo sabes, como el náufrago, que lo tienes todo perdido? Que no avanzas, aunque tras cada caída te pongas en pie una y otra vez.
¿Cuántas lágrimas son necesarias?.
¿Cómo se renuncia, a lo que te hace sentir vivo?
Y si lo que te hace vivir es un sentimiento¿Se puede dejar de sentir?

Arrancó de la libreta la hoja en que la que anotaba para si todas esas preguntas. La estrujo sin muchas ganas entre los dedos, y la puso junto a las otras en un rincón de la mesa. Soltó el lápiz y se pasó la mano por el pelo. Volvió a acomodarse en la silla y colocó la libreta, cada vez más delgada, en el angulo que le gustaba para escribir. Respiró hondo, y comenzó a preguntarse...