Tradúceme.

viernes, 3 de febrero de 2017

Un día...

Un día, uno cualquiera, sin que quizás en ese momento creas que hay razón porque la razón se haya ido gestando poco a poco en el pasado, te lo negaré todo.
Te negaré mi sonrisa, mis palabras, mi voz, el brillo de mi ojos al mirarte. Te negaré mi abrazo, mis caricias, la pasión de mis besos y la calidez del interior de mi cuerpo. Te negaré mi presencia, y te regalaré mi ausencia. No volverás a ver, ni a oír, ni a sentir el amor. Todo lo que crees que te pertenece, ya no será tuyo. Sabrás, que eso que ahora te parece algo tan simple como un sentimiento, era tu vida. Que soy yo quien te la daba al amarte, que te hago vivir cuando te amo, y que sin mí, no te queda nada. Sabrás que lo tenías en tus manos, mi amor, mi corazón, y que se ha ido, que lo has dejado escapar. Lamentarás las horas, los días perdidos. Lamentarás todo aquello que no has dicho, todo lo que no me has dado. Te arrepentirás de no haber hecho nada por retenerme, por retener a quien te amaba, a quien tanto te amó. Por no haber pronunciado ni una sola vez esas dos palabras. Tan pequeñas, tan grandes. Hubiese bastado con que una sola vez dijeses lo que sentías, solo dos palabras...te amo.
Y yo, hubiese seguido siempre aquí.