Tradúceme.

domingo, 29 de junio de 2014

¿Me sueñas?

Se negaron el uno al otro. Ninguno admitió el amor que sentía. Ella no dijo nunca a nadie que pasaba las noches en vela, llorando por el hombre que no estaba a su lado. Él jamás dijo que hubiera dado su vida, por secar con besos cada una de esas lágrimas. Sus almas siempre tenían los brazos extendidos, para tocarse a pesar de la distancia. Se besaban con miradas y se abrazaban con palabras. Cuando no había más testigo de su amor que la noche o las estrellas. Cuando por fin eran ellos y no quienes aparentaban ser. Entonces, y sólo entonces, vivían, existían.
El resto del tiempo sólo eran, un sueño. El que podría tener cualquiera...
Dos almas que se encuentran después de pasar perdidas una eternidad. Dos almas que se han amado en otras vidas, que se reconocen, y que una vez que se han encontrado, nada, nadie, puede separar. Dos almas que se presienten, dos corazones que se unen. Dos vidas que son una. Dos almas que se sueñan, que se sienten incompletas la una sin la otra. Dos mitades de una misma cosa. Dos almas que resisten, esperando, queriendo ser una realidad.
Dos almas...un sueño...
Tu alma, la mía...mi sueño.
¿Me sueñas?