Alguien
me dijo, escribe. No puedo, no me sale, contesté.
Inventa
una historia, me dijo. No sé, se me ha secado la imaginación, respondí.
Eso
no puede ser, escribe,crea.
Cómo
puedo inventar una historia en la que no salgas tú, una historia, que por muy
inventada que sea, no tenga que ver contigo. Que no esté llena de lo que
siento, de lo que pienso, de lo que imagino, de lo que sueño, y todo, todo,
estaría lleno de ti.
Tus
ojos estarían presentes en todas las miradas, y tus manos en todas las
caricias. Seria tu boca y no otra la que hablaría, pronunciando las más bellas
palabras de amor. Y serían tus labios sin duda alguna, los responsables de cada
beso.
Seria
tu cuerpo al que le haría el amor, tu alma la que tocaría en esos preciosos
instantes y tu corazón el que oiría latir. Seria sobre tu pecho donde
descansaría mi cabeza, seria tu calor el que sentiría en las palmas de mis
manos, tu piel la que acariciarían mis dedos.
Cómo
puedo inventar algo en lo que no estés. Lo llenas todo, eres fantasía y
realidad. Eres un sueño inalcanzable que toco a veces al ponerme de puntillas.
Cómo podría inventar una historia de amor, si la vivo día a día, cómo podría
sin ti, sin que estuvieras presente tú.
Y entonces, Valentina.... escribió..."Para ti, amor mío"