El brillo húmedo de mis ojos. Esas lágrimas, que no son llanto. Ese sentimiento, esa emoción incontenible, que solo yo entiendo. Esas, que esconden, o que dejan ver, el mejor de los momentos. El único, el que no se repetirá, el que no sabré repetir porque nada será igual. Ese nudo en la garganta que no me deja hablar, solo mirarte. Ese silencio cargado de promesas, las que haría, las que si tú quieres haré.
Ese grito en mi mirada, que no oyes. Ese te quiero...al que nunca respondes.