Esa impaciencia que apenas se contiene, que no quiero que contengas, que no quiero contener. Esas ganas de piel, de tu piel, en mis manos, en mi labios, en mi cuerpo. Esas ganas de penumbra, de luz del sol, de día, de noche, de luz de luna, de velas. Del brillo de tus ojos perdidos en los míos. Esas ganas de susurrar, de gritar. Esas ganas de confidencias, de silencios. De latidos de corazón que se aceleran, que se sosiegan. Esas ganas...de tus ganas...