Tradúceme.

viernes, 18 de marzo de 2016

Lo que nadie ve..

Apenas te tengo cerca mi corazón se abre de par en par. Tú tienes la llave que lo guarda, la llave que lo encierra todo dentro de mí, hasta que llegas. Y con el amor ya libre se desata mi deseo. Liberas a esa mujer que solo existe cuando estás tú, que es ella, cuando estás tú. Casi no la reconozco, pero me gusta ser ella, también soy ella, y la dejo tomar el control de mis sentimientos, de lo que quiero, de lo que anhelo. Porque busca complacerte, y esa, es la única manera de complacerme a mí. Desatada de todo lo que me encadena, rescatada de todo lo que me ata. Ávida y ambiciosa de todo cuanto me ofreces, lo tomo. Y esa misma sensación de libertad me hace esclava de cuanto siento, de ti, de tu amor, de tu cuerpo. Intento retenerte, prolongar el momento entregándome una vez más a ti, queriendo saciarme, colmarme, llenarme. Queriendo saciarte, colmarte, llenarte. Dándote todo lo que es tuyo, porque yo lo quiero así. Deseando no dejar de ser ella, de ser yo. Me rebelo ante la idea de estar de nuevo encerrada, de encadenarme, de ocultarme dentro de mi. Pero te dejo ir...
Ella me brilla en los ojos cuando te miro, me quema en la piel cuando creo que puedo tocarte. Ella se humedece con tan solo pensarte, y me arde en las entrañas de tanto desearte. Ella espera brava e indómita, impaciente...a que vuelvas a liberarla. Yo, ansío que lo hagas.
Ella soy yo, yo soy ella...no tardes...