Me
besó, sus labios apenas tocaron los míos. La punta de su lengua los recorrió
hasta que los entreabrí y la mía salió a su encuentro. A veces me besaba así
mientras hacíamos el amor. Siempre muy despacio.
Nuestros
recuerdos nos hacen ser en parte como somos. Archivos y más archivos encerrados
en la memoria a los que se accede algunas veces a través de un sonido, de un
olor, del tacto de una caricia, o de un beso. En mi memoria se abrieron de par
en par todos esos registros donde se guardaban las imágenes de su amor. Y pude
verlo sobre mí, con la piel brillante de sudor. Y pude sentirlo de nuevo dentro
de mí. Y añoré esa sensación, la deseé.